Dos décadas de risas, libertad y empoderamiento femenino.

Todo comenzó con un rotulador de chocolate. Un pequeño juguete de sex shop que me abrió la puerta a un mundo donde el placer no tenía por qué ser un tema incómodo.

Desde entonces, he recorrido escenarios, casas, asociaciones y todo tipo de espacios donde el humor, los juguetes eróticos y las conversaciones reales sobre sexualidad han transformado la vida de muchas personas.

Hoy, Maricruz — La Doctora Amor — es un proyecto consolidado donde confluyen la experiencia clínica, el humor terapéutico y la pasión por empoderar a mujeres y parejas en su propio deseo.